¡Esta es una revisión vieja del documento!
En la teoría de la praxis tener salud psicológica es diferente de “ser normal”. Porque no se trata simplemente de comportarse de acuerdo a las normas. La norma psicológica, lo que prevalece socialmente, es la neurosis en diversos grados; las personas más sanas psicológicamente son minoría.
En términos médicos lo normal es que la persona se considere sana cuando no tiene molestias corporales o evidencias de molestias potenciales. Eso es lo normal, la norma, lo habitual. Sin embargo, en el ámbito psicológico, desde hace muchos años, es que las personas consideren como normal el sufrimiento cotidiano, los conflictos interpersonales e incluso la violencia. En el campo jurídico se considera como culpable a una persona que comete una acción violenta sin tener alterada su capacidad esencial de raciocinio, sin considerar que casi todas las acciones violentas implican necesariamente algún tipo de alteración emocional, a la que generalmente no se le considere “anormal”, puesto que es algo a lo que muchos siglos nos han habituado.
La Teoría de la Praxis propone un nuevo concepto de salud psicológica1) que no sea –como en la medicina- la ausencia de una “enfermedad” manifiesta, sino a la inversa: concebir a la enfermedad como la ausencia, disminución o carencia de salud. No queremos tampoco plantear la salud de manera idealizada, suponiendo un estado muy elevado de la misma, sino solamente plantear los criterios mínimos que se requieren para considerar que alguien tiene una salud psicológica esencial.
De acuerdo a la Teoría de la Praxis una persona se considera sana cuando en su vida prevalece el estado de ecuanimidad, es decir, la tranquila satisfacción con lo que se está viviendo. Para que esto sea posible, es necesario que una persona se sienta:
Estos tres criterios generales dependen de qué tanto en la vida de una persona estén ocurriendo una serie de vivencias concretas que promueven y mantienen, o son causa de, la salud psicológica. Cuando esas vivencias no ocurren o disminuyen significativamente se generan estados neuróticos y, en casos extremos, psicóticos contrapuestos a la salud psicológica antes enunciada.
A continuación señalamos los criterios mínimos de salud psicológica que debieran alcanzarse en la vida de todas las personas. El hecho de que actualmente la mayoría de las personas no cuenten con estas condiciones psicológicas hace notar la enfermedad psicológica que prevalece en la sociedad actual, lo que explica buena parte de la paradójica decadencia social en un mundo cada vez más tecnologizado.
En efecto, puede decirse que una persona tiene salud psicológica cuando cumple cada uno de los 23 criterios siguientes:
Cada uno de los factores está correlacionado integralmente con los demás, de tal manera que el avance en uno de los rasgos conlleva necesariamente adelantos en otros aspectos, y viceversa.
En términos estimativos basados en diversas investigaciones parciales y análisis psicosociales considerando los niveles socioeconómicos, las características culturales y la situación social de México, y quizá del mundo con algunas variaciones, calculamos que más de un 75% de la población padece de niveles muy bajos de salud psicológica, es decir, tienen elevadas neurosis y psicosis. Alrededor de un 20% de la población tiene una situación regular de neurosis que no les permite sentirse contentos con la vida y solamente un 5% tiene una situación de neurosis baja que les hace sentirse más o menos bien con la vida que llevan. Debido al impacto de la vida social sobre cada persona, nadie está exento de neurosis, es decir, nadie cumple al 100% con estos criterios mínimos que se requieren para lograr la salud psicológica esencial. Por eso, como también decía Freud, existe una sensación de “malestar en la cultura”.
Sin embargo, estos criterios de salud psicológica permiten orientar la vida personal y colectiva hacia ella. Por ello, son fundamentales para dirigir la psicoterapia, así como también tienen relevancia para el diseño de procesos educativos, particularmente en la educación básica.