Dependencia a las redes sociales

Con base al Diccionario de la lengua española, se refiere lo siguiente:

Adicción: Del lat. addictio, -ōnis 'adjudicación por sentencia'; cf. adicto.

Dependencia de sustancias o actividades nocivas para la salud o el equilibrio psíquico. Afición extrema a alguien o algo.

Red: Del lat. rete.

Conjunto de computadoras o de equipos informáticos conectados entre sí y que pueden intercambiar información.

Social: Del lat. sociālis.

Perteneciente o relativo a la sociedad.

Sociedad: Del lat. sociĕtas, -ātis.

Conjunto de personas, pueblos o naciones que conviven bajo normas comunes.

Boyd y Edllison (2008), definen una red social como “comunidades virtuales en las que las personas pueden crear su propio perfil con todo tipo de información personal e interactúan con los perfiles de sus amigos en la vida real, así como conocen nuevas personas con las que comparten algún interés (citado por García 2013).

La definición de adición a las redes sociales la podemos tomar de Cía (2013), quien considera adicto a las redes sociales a toda aquella persona que pese a su voluntad no le es posible despegarse fácilmente de las redes sociales, donde su severidad estará marcada por el grado de interferencia y alteración en su vida cotidiana y no solo por el número de horas que le dedique a la red social.

La adicción a las redes sociales puede presentarse en cualquier niño, adolescente o adulto que tenga acceso a ellas, sin embargo, Cuyún (2013) y Echeburúa (2010), coinciden en que los adolescentes son los grupos más vulnerables, ya sea por la familiaridad que tiene con las redes, así como la etapa por la que se encuentran.

Según Araujo (2016), Cía (2013), Escurra (2014) y Marín, Begoña, Vega (2017), mencionan que una persona padece de adicción a las redes sociales cuando empiezan a desarrollar comportamientos diferentes a su vida cotidiana, tales como:

• Se aíslan, dejan de convivir con las personas que los rodean
• Bajo rendimiento en el estudio o trabajo
• Al perder conexión con la red social, existe una búsqueda desesperada para obtener la conexión
• El número de horas que requiere estar en conexión con una red social siempre va en aumento.
• Existe la posibilidad de elaborar una personalidad ficticia
• Al no estar en una red social, se presenta el síndrome de abstinencia.
• Descuidos para cubrir necesidades básicas como comer, dormir.
• Se dan conflictos con la familia, trabajo o amigos por estar en las redes sociales.
• Su atención está centrada en las redes sociales
• Se convierte en la actividad más importante
• Existen cambios de humor, generalmente se vuelven personas irritables sin causa aparente.
• Se presenta una incomodidad con la relación social presencial.

Trastornos similares que no debemos confundir con el denominado adicción a las redes sociales.

La adicción a las redes sociales se encuentra dentro del tipo adicciones comportamentales, que son todos aquellos trastornos de dependencia vinculados a diferentes actividades humanas que generalmente son placenteras y que no se relacionan con el consumo de sustancias Químicas (Cía 2013)

Es importante diferenciar la adicción a las redes sociales de:

• Adicción a las compras en línea: Donde el paciente se mantiene conectado a internet con la finalidad de realizar compras.
• Adicción a la pornografía: Donde el paciente se mantiene conectado a la red con la finalidad de ver pornografía.
• Adicción al trabajo: Donde el paciente se mantiene conectado a la red, con la finalidad de seguir trabajando.
• Adicción a los juegos de azar en línea: Donde el paciente se mantiene conectado a la red con la finalidad de jugar en línea.
• Adicción a la navegación Web: Donde el paciente se mantiene conectado con la finalidad de buscar diferente tipo de información e interacción que le proporcione la web.

Para Campos (2018) y Ramírez (2012), la adicción a las redes sociales tiene su origen en el avance tecnológico, ya que, a partir de éste se crearon nuevas formas de comunicarse, comerciar, negociar, investigar, estudiar, informar y por supuesto de socializar.

Actualmente las redes sociales son el medio más utilizado por todo el mundo para interactuar con otras personas, grupos o instituciones.

De la mano surge un problema de salud psicológica que está alterando la vida de muchas personas, que es la adicción a las redes sociales.

Cía (2013), Cuyún (2013), Domínguez (2013) y Echeburúa (2010) concuerdan en que la etapa que se es más susceptible en caer en esta adicción es la adolescencia, sin embrago, toda persona que tenga acceso a las redes sociales y que compagine con las siguientes características, tendrá una posibilidad de desarrollar dicha adicción.

Según Araujo (2016) y Sánchez et al (2008) , personalidades introvertidas, víctimas de bullyng, quienes presentan fobias sociales, fracasos escolares, dispersión de la atención, aislamiento social, frustraciones afectivas, entre otros, son propensas a desarrollar conductas adictivas.

Los síntomas y signos más relevantes son los siguientes:

-Falta de habilidades sociales, introversión o timidez

-Las personas que presentan estas características, recurren a las redes sociales como su única forma de poder socializar con el mundo exterior, ya que su personalidad no les permite llevar a cabo una convivencia directa con las personas puesto que los abordan pensamientos negativos sobre su capacidad para intercambiar con otros. Personas que sienten incomodidad con las relaciones sociales directas.

-Baja autoestima e inseguridad

-Generalmente son personas que le es difícil entablar una conversación y dar sus puntos de vista, ya que menosprecian sus capacidades y temen a que sus ideas sean criticadas y sean rechazadas. La red social le permite poder expresarse libremente, les proporciona un camuflaje para poder reflejar solo lo que ellos consideran que la las personas les agradará, sus miedos se disminuyen al poder ser “mejores” y pueden crear una conversación libre de inseguridades, además de ser el medio por el cual obtienen el reconocimiento de los demás.

- Bajo control de impulsos, personas con bajo control de impulsos presentan dificultades para reflexionar actúan de manera precipitada, siendo muchas veces rechazados por sus comentarios inapropiados y agresiones físicas o verbales.

-Baja tolerancia a la frustración, personas que reaccionan de manera negativa cuando se les contradice o rechaza por alguna situación, prefieren hacer uso de las redes sociales para poder obtener una respuesta de forma inmediata y lo logran por medio del uso de las redes sociales.

-Los estados depresivos o ansiosos, ya que cuando las personas inician en los estados ansioso o depresivos los abordan sentimientos de inseguridad, poco tolerantes, frustraciones e insatisfacción hacia su vida. La red social puede servir como una forma de evadir y escaparse de su realidad, de liberarse de los problemas y malestares emocionales.

José un chico de 23 años de edad, licenciado en culinaria, y trabajador de un restaurante. Vive con su madre, quien es estilista y un hermano menor de 16 años.

Su padre falleció cuando él tenía 13 años de edad, y desde entonces tomo el papel de cuidador de su mamá y hermano. Como su mamá trabajaba todo el día el aprendió a cocinar y arreglar la casa. Cuando su hermano menor y mamá llegaban a casa él ya tenía casa limpia y comida hecha, durante 10 años después de la muerte de su papa, él se dedicó a perfeccionar sus comidas y el arreglo de su casa, dejando de lado la convivencia con jóvenes de su edad. Sus temas de platica se enfocaban en casa, comida y cuidados de su hermano y mamá.

Su aspecto físico es de un hombre de 30 años y con sobrepeso.

Se volvió inseguro ante las relaciones sociales, no salía fiestas ni convivía con jóvenes de su edad, a sus 23 años no había tenido ninguna relación amorosa y le daba mucho miedo acercarse a las adolescentes.

Inicio en el mundo de las redes sociales para “matar tiempo” los fines de semana, ya que su hermano menor empezaba a salir de fiesta y él se quedaba en casa.

Empezó con los fines de semana por la noche a buscar gente conocida en las redes sociales.

Un día le llego una solicitud de un conocido de la secundaria y empezaron a platicar. El amigo le empezó a platicar sus inquietudes hacia las mujeres y platicarle sobre una decepción amorosa, entonces José empezó a desarrollar una personalidad de experto y dar opinión sobre sus conflictos amorosos.

Sintió placer al jugar el papel del experto y así inicio platicando cada vez más con su “amigo” para darle consejos.

Conoció más gente por medio de la red social, a la cual también le daba consejos.

Cuando lo quisieron conocer, fingió su muerte.

Para ese entonces, ya sentía la necesidad de estar conectado en la red social todo el tiempo, gastaba un alto porcentaje de su sueldo para estar conectado todo el tiempo a sus redes. Creo un perfil falso, en el dónde se llamó Daniela, de ese modo empezó a conectarse con sus anteriores amigos ya crear historias ficticias.

Inicio una relación por medio de las redes con su excompañero (bajo la identidad de Daniela), jamás se veían, solo platicaban todo el tiempo y le prestarle dinero para cubrir algunas necesidades. Su situación económica empeoro, sus horas de sueño disminuyeron a la mitad, sufría de gastritis, colitis y se sentía mal humorado todo el tiempo; la relación con su familia era poca y mala. Las pocas reuniones familiares que tenía anteriormente, ya habían desaparecido, sus planes de crear un restaurante habían desaparecido de sus principales intereses, el gusto por su trabajo había mermado, y tenía una confusión de rol sexual que lo mantenía tenso todo el tiempo.

Todo el tiempo estaba pensando en conectarse a las redes sociales, y si algo salía mal, pensaba en crear otra personalidad y seguir conociendo gente y tener “noviazgos”.

Llego a tal desesperación que dejo de dormir, bajo de peso, y pensó en varias ocasiones en el suicidio, ya que la necesidad de seguir en las redes sociales era muy grande y no sabía cómo controlarla. Describe una ansiedad desmesurada, ganas de llorar, salir corriendo, arrancarse el cabello, no puede dormir, que no sabe controlar.

Para poder apoyar a las personas que sufren de adicción a las redes sociales es importante un tratamiento multidisciplinario y personalizado. Donde el mayor peso recae en el psicólogo, quien tiene la responsabilidad de guiar el tratamiento.

Es importante tener en cuenta que ningún caso es igual a otro, por lo cual es indispensable un buen diagnóstico y pronostico, basado en las características del paciente

El tratamiento psicológico se enfocará en lo siguiente:

Trabajar en la mejora de la autoestima, ya que como se mencionó en la etiología, los pacientes con esta adicción presentan una baja autoestima.

Trabajar con en la creación o mejora de sus habilidades sociales.

Los ejercicios psicoterapéuticos de la Teoría de la Praxis pueden aplicarse en la primera etapa de la psicoterapia, los cuales nos ayudaran a trabajar en los siguientes temas y conceptos:

Ejercicio psicoterapéutico No. 1: Psicoterapia de apoyo

Ejercicio psicoterapéutico No. 2: Autoconocimiento y estructuración de preferencias

Ejercicio psicoterapéutico No. 3: Generación y estructuración de proyecto personal.

Ejercicio psicoterapéutico No. 4: Manejo de emociones y vínculos

Ejercicio psicoterapéutico No. 5: Involucramiento social y trascendencia

Llevar acabo el taller de Tecnología del amor, con su grupo primario, para poder retomar las relaciones sanas y ubicarlas como apoyo principal.

Modificar su rutina, la cual debe incluir una actividad deportiva para poder crear sensaciones de bienestar y una actividad de recreación personal que siempre haya fantaseado (tocar guitarra, cantar, bordar, etc.) que le ayude a formar nuevos círculos virtuosos con personas que tengan algo afín a él o ella.

Realizar un acompañamiento en la restructuración y emprendimiento de su proyecto personal.

• Araujo, E.D. (2016). Indicadores de adicción a las redes sociales en universitarios de Lima [versión electrónica]. Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria, 10 (2), 48-58.
• Campos, F. (2008). Las redes sociales trastocan los modelos de los medios de comunicación tradicionales [versión electrónica]. Revista Latina de Comunicación Social, 11(63), 277-286.
• Cía, A. (2013). Las adicciones no relacionadas a sustancias (DSM-5, APA, 2013): un primer paso hacia la inclusión de las adicciones conductuales en las clasificaciones categoriales vigentes [versión electrónica]. Revista Neuropsiquiatr, 76 (4), articulo especial.
• Cuyún, E. (2013). Adicción a las redes sociales en jóvenes. Tesis de Licenciatura. Universidad Rafael Landivar.
• ———(2018). Diccionario de la Lengua Española. Recuperado el 5 de febrero de 2019 de http://dle.rae.es
• Domínguez, G. (2013). Redes sociales: herramienta de socialización o factor de adicción. Tesis de Licenciatura. Universidad de Sotavento A.C.
• Echeburúa, E. (2010). Adicción a las nuevas tecnologías y a las redes sociales en jóvenes: un nuevo reto [versión electrónica]. Adicciones, 22(2), 91-96.
• Escurra, M., Salas, E. (2014). Construcción y validación del cuestionario de adicción a redes sociales [versión electrónica]. Liberabit, 20(1), 73-91.
• García, J.A. (2013). Adicciones tecnológicas: el auge de las redes sociales [versión electrónica]. Health and Addictions, 13(1), 4-14.
• Marín, V., Begoña, S.R., Vega, E. (2017). Estudio psicométrico de la aplicación del internet addiction test con estudiantes universitarios españoles [versión electrónica]. Contextos educativos, extraordinarios, 2(12), 147-161.
• Ramírez, V. (2012). Redes sociales: el reflejo ante la incapacidad de relacionarse de manera interpersonal. Tesis de Licenciatura. Universidad Nacional Autónoma de México.
• Sánchez, J., Beranuy, M, Castellana, M., Chamarro, A., Oberst, U. (2008). La adicción a internet y al móvil: ¿moda o trastorno? [versión electrónica]. Adicciones, 20(2), 149-159.